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La Región Demarcada del Douro es el más antiguo viñedo del mundo, decretada desde 1756 por el Marqués de Pombal, por sus características únicas de suelos de pizarra y su exposición privilegiada al sol.

Las cuestas en terraza trabajadas por la producción de los vinos que corresponden a las denominaciones de origen “Porto” y “Douro”, así como la autenticidad e integridad del paisaje cultural, han contribuido ampliamente para la atribución del Alto Douro Vinhateiro a Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, en Diciembre de 2001.

En términos de patrimonio histórico, la región del Duero es también un punto importante en la Región del Norte, ya que presenta una herencia de los pueblos prehistóricos, romanos, moros y cristianos que aquí construyeron verdaderas joyas que permanecen hasta el presente.

Las deslumbrantes carreteras con vista al Rio le permiten, curva tras curva, disfrutar de un paisaje impresionante. También el tren, a través de la Línea del Duero, o el barco, son alternativas que le llevarán a conocer un escenario idílico y único en el mundo.

Haga del Douro Royal Valley su punto de partida y déjese llevar por los encantos del Valle del Douro.

Oporto es uno de los destinos turísticos más antiguos de Europa y la riqueza de su patrimonio artístico, el vino de Oporto, los amplios espacios dedicados al ocio y su vida cultural son solo algunos de los motivos que invitan a visitar la ciudad.

A lo largo del río y del mar la ciudad se desdobla en paisajes encantadores, terrazas atractivas y el placer del aire libre, que los espacios verdes complementan. Pero descubrir Oporto es ir al encuentro de muchas sorpresas. Con su carácter hospitalario y conservador, la ciudad es también contemporánea y creativa y de todo ello son testigos las calles, la arquitectura, los museos, los espacios de ocio, las terrazas y las zonas comerciales, de las más tradicionales a espacios modernos y exclusivos.

El Centro Histórico de Oporto es Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1996 y su entorno paisajístico y el trazado sinuoso de sus calles le confieren una belleza singular.

En la ciudad el Vino de Oporto está presente de varias formas y sentidos: puede ser conocido y experimentado, pero jamás ignorado u olvidado.

El testimonio de una historia hecha del cruce de culturas en sucesivas ocupaciones, varias veces invadida y rodeada, pero siempre Invita, la ciudad de Oporto es patrimonio vivo, dinámico, que se regenera y se reinventa, manteniendo siempre su carácter, o no se fundamenta en granito y por consiguiente in quebrantable.
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